Hansi Flick introducirá cambios en el once ante el Sevilla, en relación partido ante el PSG. Uno, obligado por la recaída de Lamine Yamal, que le obligará a improvisar una nueva delantera. Otros, posibles, teniendo en cuenta que lleva una media de cuatro cambios por encuentro, con las lesiones como principal causa. Pero más que los percances físicos, el técnico ha justificado los movimientos por el rival.
En el Sánchez Pizjuán, y con Szczesny de nuevo en la portería, la defensa sufrirá alguna alteración. En 7 de los 9 partidos oficiales, Flick siempre ha cambiado algo, como el eje defensivo. Desde la segunda jornada de LaLiga ha introducido al menos uno. Frente al PSG utilizó a la pareja Cubarsí-Eric. Sería la segunda vez que repite, aunque en los partidillos de ayer, estaban Araujo y Christensen. En los laterales pinta que estarán Koundé y Balde, dando descanso a un Gerard Martín eficaz.
En el centro del campo, la apuesta, la que más seduce a Flick, es juntar de nuevo a De Jong y Pedri. Lo ha hecho en seis de esos nueve encuentros. En los otros tres, Casadó acompañó al canario. Gavi no salió de entrada en los dos en los que estuvo disponible.
La agitación llega en ataque. Sin Lamine, descartado por la recaída de su pubalgia, y sin Raphinha y Fermín, aún convalecientes, Flick deberá armar un ataque sólido porque los tres puntos son cruciales.
De las nueve combinaciones que ha hecho hasta ahora, Flick solo puede repetir una, la que jugó frente al Oviedo, Roony, Dro y Rashford, y no lo hará.
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Tiene la opción de apostar por Ferran y Rashford en los extremos, Olmo en la mediapunta y Lewandowski en ataque. O recurrir a Roony con Olmo y Rashford y arriba
