La Real Sociedad ha salvado los papeles en el último instante del partido ante un Eldense (1-2) que ha mostrado argumentos para plantarse cara de tú a tú a todo un Primera durante todo el encuentro, pero una gran acción de Guedes desequilibró la balanza para dar el pase a los ‘txuri-urdin’ a los octavos de final de la Copa del Rey.
El duelo comenzó con el club vasco estrenando entrenador interino en el banquillo. Ion Ansotegi se ha puesto al mando del equipo mientras encuentran recambio para el destituido Sergio Francisco, en un regalo envenenado que casi se le atraganta al exfutbolsita.
Salió con casi todo en su ‘once’ el técnico vasco, ya que no quería sorpresas ante un Eldense que ya dejó en la cuneta al Jaén (1-3) y al Almería (2-1). El equipo de Primera RFEF tuvo las ideas muy claras desde el comienzo, encerradito cuando la Real apretada y buscando los espacios cuando la Real los dejaba.
A pesar de tener el control del balón desde el comienzo, los vascos no fueron capaces de poner en aprietos al club pequeño hasta la media hora de juego, cuando Guedes, el más activo de los realistas toda la noche, tuvo una doble ocasión. Una se le marchó fuera y la otra fue sacada por el meta local con una mano dura abajo.
Los futbolistas de Claudio Barragán aguantaron bien compactos atrás durante los primeros 45 minutos y no fueron capaces de tener su primer disparo entre los tres palos hasta el final de la misma. Justo después, su portero, Pablo Valencia, salvó con un paradón el primer tanto de la Real tras un gran intento lejano de Brais Méndez.
La Real juega con fuego
La segunda parte fue otra historia, con el Eldense dominando más el balón y buscando la meta rival con más descaro ante un conjunto ‘txuri-urdin’ que fue de más a menos hasta comprometer su futuro copero.
La estrategia de Barragán pasaba por sacar del campo a todo jugador que fuese amonestado; sabía que la intensidad que le estaba metiendo a cada jugada no podía permitirse el lujo de tener a futbolistas apercibidos sobre el césped.
También tuvo que mover el banquillo Ansotegi para intentar refrescar las ideas de su equipo, que cada vez se estaba viendo más apagado. Precisamente, dos de las nuevas caras que ingresaron en el campo, Sucic y Pablo Marín, fueron los autores de los goles de la Real.
El primer tanto de la noche no llegó hasta el tramo final del duelo, cuando Sucic aprovechó un error en la salida del balón del Eldense para sacar un tiro mordido que, tras dar en un defensor, se coló al fondo de la red (0-1, min. 79).
La alegría le iba a durar poco a Ansotegi; el entrenador de la Real Vio como dos minutos después el equipo local iba a poner las tablas con el gol de la noche. Su capitán, Nacho Quintana, sacó un latigazo desde la frontal que se coló por la escuadra de Marrero, (1-1, min. 82).
Las cosas se torcían para una Real Sociedad que no atraviesa su mejor momento de la temporada y llegar a la prórroga era poco menos que jugársela a la ruleta rusa. Pero una genialidad en forma de asistencia de Guedes fue suficiente para que Pablo Marín hiciese el 1-2 definitivo en el último minuto del añadido (minuto 95).
